¡Por fin puedo participar en el evento del Día Mundial del Pan!
¡Y muchísimas gracias a nuestra querida Olla Suiza / su blog en alemán por organizarlo!
No soy muy de hornear pan (todavía no tengo horario para tener sistema de hacer pan, algo que considero necesario), así que hago pan muy ocasionalmente.
Me gustan mucho los bagels, y como tengo francamente reciente el viaje a Nueva York, he decidido hacer bagels en casa para participar. Eso sí, he decidido hacerlos con sabores, de arándanos y de chili con queso, mis variedades favoritas.
A cada uno, igualmente le he rellenado de los sabores que más me gustan. El de arándanos, con spread de arándanos.
El de chili con queso, con jamón york y cheddar.
La receta es la misma para ambos tipos de bagel. Únicamente hay que añadirle los ingredientes extra en una etapa determinada (cuando la masa está casi lista hacer su forma deseada).
La receta es la Peter Reinhart, es la segunda vez que la hago, y me gusta el resultado. La primera vez la tenéis recogida aquí.
La receta es la siguiente:
Bagels
Tiene 2 fases, y se hace en dos días. Si alguien prueba a acelerar el proceso para que quede todo hecho en un día, que me cuente qué tal sale, que yo no me atrevo a arriesgar ;)
(La receta es prácticamente igual que la que puso nek0 en su momento, he copiado y adaptado, aunque es, a su vez, la misma que la de Peter Reinhart) (nek0, ¡te echo de menos!)
Ingredientes:
Para la sponge:
1 cucharadita levadura instantánea de panadería
4 tazas de harina de fuerza
2 1/2 tazas agua
Para la masa:
1/2 cucharadita levadura instantánea de panadería
3 3/4 tazas de harina de fuerza
2 3/4 cucharaditas sal
1 tablespoon (tbsp) de miel (también puede ser malta)
Para fases finales:
1 cucharadita bicarbonato (para hervir con el agua)
Sémola de maíz
Los ingredientes que quieras para dar sabor al pan
1. Hacer la sponge: mezclar la harina con la levadura y añade el agua hasta que se quede como una masa suave y pegajosa, en un bol. Tapar la mezcla con papel transparente y dejar reposar hasta que burbujee y haya doblado en volumen.
2. Hacer la masa: Añadir levadura a la mezcla anterior y remover. Añadir 3 tazas de harina, sal y miel. Amasar hasta que no sobre harina y formar una bola. Si la masa está pegajosa, echar los 3/4 de harina restantes.
3. Amasar 10 min. La masa debe ser brillante y flexible pero que no resulte pegajosa.
* Es aquí donde hay añadir los ingredientes al gusto. Mejor que estos ingredientes se encuentren a temperatura ambiente para no alterar la masa (yo ahí tuve un momento crisis, porque los arándanos eran congelados, pero no pasó nada al final).
** Ojo, los arándanos manchan muchísimo (recomiendo guantes finos para manipularlo y también tener mucho cuidado con la ropa y las salpicaduras…)
*** Ciertamente, es interesante mezclar bien los arándanos en la masa, porque el color del tinte de la fruta queda algo raro de ver sobretodo en la corteza (por dentro queda amarmolado muy bonito) si no se mezcla completamente.
4. Dividir la masa en tantas piezas como bagels deseados. Hacer pequeñas bolas redondas y dejar reposar sobre una bandeja de horno, tapados durante 20 minutos con un trapo húmedo.
5. Prepara dos bandejas de horno con papel de horno y rocíalo con aceite / spray anti-adherente.
6. Modelar los bagels: Para ello Peter Reinhart plantea dos opciones. Yo me quedo con la siguiente: coger la bola y hacer un agujero en el medio con el dedo pulgar. Después ensanchar hasta que el agujero quede muy ancho (mejor más ancho de lo que os guste, porque luego al reposar, se cierra un poco).
7. Poner los bagels en las bandejas, humedeciéndolos un poco con el pulverizador de aceite / spray anti-adherente y tapar con plástico. Dejar reposar 20 minutos.
8. Prueba de flotación: Para saber si la masa está lista para reposar más tiempo (porque ya ha fermentado lo suficiente anteriormente), se comprueba con un bol pequeño lleno de agua. En él, se sumerge un bagel y si este flota, es que todo está correcto. Si no flota, deja que repose algo más de tiempo.
9. Ahora es el momento en el que debes de guardar los bagels en la nevera por la noche.
10. Día siguiente: Precalienta el horno a 260ºC (mi horno no lo consiguió :().
11. En una olla, hervir agua, y una vez esté en ebullición, se añade el bicarbonato.
12. Se sacan los bagels de la nevera y se sumergen en el agua (sólo los que quepan en la superficie). La primera vez los dejé 1 minuto por cada lado y me gustó. Esta vez los dejé dos minutos y también me gustó (están más «chewy» o masticables en este caso).
13. Mientras, en las bandejas, se echa un poco de semolina o harina de maíz para poner encima el bagel.
14. Una vez los bagels van estando cocidos, se deben hornear 12- 15 minutos (hay que girar la bandeja 180º en la mitad del tiempo) o hasta que se doren.
15. Sacar del horno y dejar enfriar al menos 15 minutos.
Para el spread de arándanos:
Ingredientes:
– 300 gr de queso filadelfia
– 150 gr de mermelada de arándanos
Pasos:
Batir ambos ingredientes hasta conseguir color y consistencia deseadas.
Guardar en la nevera y sacar sólo para untar en tostadas, bagels y ¡a disfrutar!
* Publicaré esta entrada en inglés próximamente.